En la
mitología griega,
Astrea (en
griego Αστραια
Astraia o Αστραιη
Astraiê, "la estrellada", o también Αστραπη
Astrapê, "relámpago"; en
latín Astraea) era la diosa virgen que llevaba los rayos de
Zeus en sus brazos.
Astrea era hija Zeus y
Temis, siendo pues una
titánide y personificando junto a su madre a la justicia. Según otras fuentes, era hija de
Astreo y
Eos.
Fue también la última inmortal que vivió entre los humanos durante la Era dorada de
Cronos, abandonando la tierra en último lugar cuando ésta se envileció en la Era del bronce. Zeus la subió al cielo, situándola entre las estrellas como la
constelación Virgo, y la balanza de la justicia que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación
Libra.